Ringo Starr
Sí, yo caminé por la calle de Abbey Road, como lo hicieran The Beatles en 1969. Justo el año en que grabaron su LP titulado precisamente Abby Road. Y nombre del estudio donde John, Paul, George y Ringo dieran vida a uno de los álbumes más vendido del cuarteto nacido en Liverpool.
Para todo turista es obligatorio visitar esta famosa calle, la cual se encuentra al norte de Londres, cerca de la sede olímpica de tiro con arco, el estadio Lord´s Cricket Ground.
Por supuesto, las cebras (rayas blancas) pintadas en el pavimento no son las mismas, pero están igualitas; a un costado y viendo pasar el tiempo como mudo testigo de aquel día se encuentra el estudio Abbey Road. Están los mismos árboles y las mismas casas a los costados, si acaso, más al fondo de la portada del disco fue construido un edifico y la calle actualmente cuenta con lámparas.
Los londinenses toman con calma este lado de la ciudad, sobre todo para los que conducen, pues aunque no existen semáforos, los automovilistas detienen su paso para permitir a los turistas tomarse la fotografía. Sentados, de espaldas, acostado, caminando hacia atrás, de todas formas habidas y por haber la gente se toma la foto. Mexicanos, orientales, cubanos y de los países que usted quiera llegan a hasta este lugar con un solo propósito: emular a The Beatles en la forma de caminar. Los que llegan de a cuatro incluso realizan al pie de la letra la producción, pues el tercer caminante lleva el paso disparejo y el cigarro en la mano, como Paul. Más allá de toda risa y diversión, Abbey Road tiene ese algo que te atrapa y te transporta años tras. No todo mundo tiene la dicha de caminar en esta pequeña parte del planeta. No todos tienen la suerte de sentir la esencia de algo inexplicable pero que, a pesar de los años, sigue ahí presente.
POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA
FOTO: JORGE BARRERA
ENVIADOS ESPECIALES
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